jueves, 31 de julio de 2014

"Yo como agente" y la no dualidad


Segun aclara Ana Maria Schlüter, una cosa es ponerse en contacto con la esencia, con el ser, realizarse, y otra muy distinta el ser capaz, después de la "iluminación", de apreciar las diferencias entre los distintos seres.

A lo primero, sin lo segundo, le llama "estar colgado". El verdadero despertar requeriría lo segundo también.

https://www.youtube.com/watch?v=lmOt1QLt2lM

Se trata de reconocer en cada ser vivo un "Yo como agente" (esto es, un organismo cuerpo-mente con sus motivaciones) diferente y dentro de diferentes circunstancias.

Insistir o exagerar el tema de la no dualidad podría hacer más mal que bien, ya que se prestaría a la ceguera a las injusticias sociales.

miércoles, 30 de julio de 2014

Los espejos sirven para reforzar el "Yo como objeto" o ego

Mencionaremos algunos "espejos", de los cuales el ego extrae su enegía:

El espejo de los demás en las reaciones interpersonales, el espejo de los propios pensamientos y/o imaginaciones, el espejo de las interacciones a través de pantallas (ordenador, televisión, móvil, películas, etc), los espejos, propiamente dichos, de las superficies reflectantes..., el ser humano puede verse reflejado en muchos "espejos" más, como en los libros, los resultados alcanzados, acontecimientos del pasado e, incluso, en las creaciones de propia inspiración, las cuales al ser utilizadas por el ego se pervierten momentaneamente.

El comportamiento suele estar dominado por la búsqueda de espejos en los que el "Yo como objeto" pueda reflejarse.

El espejo siempre te devuelve una imagen, normalmente falsa, con una forma determinada, cuando en lo más profundo de nosotros, no tenemos forma; la consciencia espaciosa no está limitada.

Intentar estar presente, sin fijarse demasiado en las imágenes reflejadas, puede ser el mejor reforzador del "Yo como consciencia plena", ese yo profundo que motiva al "Yo como agente" y lo realiza.

martes, 29 de julio de 2014

La rendición de la víctima


Hay un momento crítico en el proceso del crecimiento en presencia; se trata de los periodos en los que cae la vitalidad y el individuo se halla en un estado depresivo o de infelicidad profunda.

En estos periodos no se dispone ni de energia ni de la motivación necesaria para seguir con el esfuerzo de asentarse en el "Yo como experiencia".

Por otra parte, esta situación, suele ir asociada a un ego de víctima, el cual no suele ser fácil de erosionar o transmutar con la suficiente presencia, dada la falta de motivación y energia necesaria.

La rendición, tan efectiva para abandonar el ego, a veces, es secuestrada por el ego de víctima que puede surgir en estas circunstancias. A esto es a lo que podemos denominar "la rendición de la víctima".

lunes, 28 de julio de 2014

"Me siento solo..."


"En este momento me siento solo y no sé cómo hacer para sentirme mejor; me menosprecio a mi mismo por verme incapaz. Sí, en este mismo momento me siento frustrado, estoy rabioso y ya estoy harto ¿cómo puedo decir sí a este presente? ¿cómo puedo abrirme a él y aceptarlo? tendría que aceptar la desesperación de no verme capaz de hacer nada para estar bien acompañado o aprovechar mejor el tiempo. Estoy aburrido.

"Me sentiría bien si...estuviera en este momento con..."

Pues bien, lo cierto es que te sentirías mejor si...

...te pusieras en contacto con tu verdadero yo; si fueras quien realmente eres en todo momento; esa es la principal fuente de poder personal.

Para ello dirige tu atención hacia tu ser, el "Yo como consciencia plena".

Y eso sólo lo puedes hacer en este momento ¿te das cuenta de toda esa severa autocrítica? ¿de todas esas descalificaciones y, tal vez, hasta de una cierta autocondena que pasa por tu mente?

Pues tú eres quien es consciente de todos esos pensamientos y voces interiores; el testigo.

domingo, 27 de julio de 2014

La mente como espejo


La mente es como un espejo creado a conveniencia, concretamente a la conveniencia de la propia autoimagen, la cual es capaz de todo por sobrevivir; no le importará distorsionar, engañar, proyectar, identificarse con lo imposible, imaginar cuarquier cosa que la pudiera reforzar; incluso es capaz de disociarse y habitar otros mundos más acordes a su deseo a través de la ensoñación.

Es la construcción del yo ideal descrito por Karen Horney, en "Madurez y Neurosis", y por Lacan en su descripción del estadío del espejo.

El proceso de madurez, de cura, e incluso de despertar, pasa necesariamente por un proceso de desidentificación con esa imagen especular que forma nuestro "Yo como objeto" o ego.

No hay que "luchar" contra esa imagen del yo ideal reflejada en la mente, o sea, contra esa oscuridad, sino que hay que "encender la luz" prestando cada vez más atención a ese "campo de quietud consciente" del que habla Eckhart tolle y que aqui denominamos "yo como experiencia".

El misterioso "yo verdadero" de Karen Horney, el cual nunca llegó a definir satisfactoriamente, vendría a ser el "yo como agente" u organismo cuerpo-mente, regido por la consciencia espaciosa, más que por el "yo como objeto" o ego.

Ese "yo como agente", dirigido por la consciencia despierta, es a lo que llamamos "yo como experiencia", el yo más profundo.

sábado, 26 de julio de 2014

Mindfulness y promoción de la salud mental

 
La práctica continuada del mindfulness, o dicho de otra forma, el fortalecimiento del "Yo como experiencia", es capaz de liberar grandes cantidades de energia malgastada en el empeño inconsciente de mantener una identidad fantasmal ("Yo como objeto" o ego), lo cual nos lleva a una actividad mental casi constante e innecesaria.

Allí donde se dirige la atención, se pone la energia, y allí donde se pone la energia se construye una identidad.

Por eso es tan importante desviar la atención de la actividad mental que mantiene el ego, ese yo falso y dirigirla a lo único que es real; el momento presente, nuestro verdadero yo, el "Yo como experiencia".

De este modo, esta práctica, la práctica del mindfulness, iría más allá de mejorar ciertas patologias; incluso ante una ausencia de cualquiera de ellas, la liberación del pensamiento automático, condicionado e inútil, sería capaz de proporcionar una mejor calidad de vida.

Asi pues, esta técnica se convertiría en una herramienta fundamental de la llamada Psiquiatria positiva.

viernes, 25 de julio de 2014

El verdadero yo


Cada estado mental no es más que una imagen reflejada de un aspecto del "yo como objeto" o ego, lo mismo que la imagen en un espejo es el reflejo del cuerpo.

Tomamos consciencia de lo que somos poniéndonos en contacto con el espacio receptor de todas las impresiones del momento presente, de las cuales, cualquier reflejo, físico o mental, no es más que una parte insignificante.

La parte verdadera de nosotros mismos es el testigo del espacioso presente, el "yo como experiencia".

jueves, 24 de julio de 2014

Cambio dimensional de la identidad


Probablemente no podamos influir personalmente en la historia o evolución del mundo ni de nuestro cerebro. No obstante sí es posible realizar un cambio personal radical que va desde la identificación con la mente (Yo como objeto) a la identificación con la consciencia espaciosa (Yo como consciencia plena).

Los demás cambios son cambios de pensamiento, y no cabe duda que es mejor pensar cosas que producen alivio, y que son positivas para el individuo, que lo contrario.

La espiritualidad parece estar plagada de racionalizaciones, teorias, creencias, etc, todas ellas encaminadas a sentirse uno mejor.

Todas esas cosas llevarían a posibles cambios de pensamiento o, incluso, a cambios del contenido de la identidad.

Otra cosa es el cambio radical propiciado por descubrimiento budista: "La extinción del ego es el final del sufrimiento". El final del sufrimiento requeriría, pues, un cambio más profundo que un  cambio del contenido de la identidad; se trataría de un cambio dimensional de la identidad.
 

miércoles, 23 de julio de 2014

Prepararse para el futuro


El presente ya es pasado. En todo caso, se va moviendo constantemente como una ola en presencia del surfista. El surfista, en este caso, es la permanente quietud de la consciencia en la que todo aparece y desaparece.

Ese campo de quietud consciente puede ser alimentado dirigiendo la atención hacia él, el cual es lo que somos cada uno de nosotros en su mayor profundidad. Alimentando o amplificando dicho campo de quietud consciente se consigue una mayor capacidad para albergar y transmutar mayores intensidades de emoción de cualquier signo.

En realidad, el presente es un producto inevitable del pasado. No ha podido ser de otra manera.

¿Y cómo es que nos rebelamos, reaccionamos ante él, o no aceptamos lo que ya es?

Hagamos bueno lo que ya ha pasado, perdonémoslo. Alegrémonos de poder ser conscientes de él. No pudo haber sido de otro modo y nosotros estamos aqui, en este momento, en contacto con el testigo consciente, el cual no ha sido afectado, en absoluto, por cualquier cosa que hubiera ocurrido con anterioridad, el "Yo como consciencia plena" sigue intacto.

El futuro no serán más que momentos presentes, por lo que puedes empezar a practicar ahora mismo y prepararte para él haciendo las paces con este mismo instante, el momento presente, que es, en realidad, fruto inevitable del pasado.

Si quieres que tu futuro sea bueno, acepta este momento, tome la forma que tome, identifícate con tu campo de quietud consiente, con tu "Yo como consciencia plena".

martes, 22 de julio de 2014

Mindfulness ¿Cuestión de fe?


Una creencia puede ser reconfortante, pero sólo cuando la experimentas llega a ser liberadora (Eckhart Tolle)

¿Tal vez en estado obsesivo no se puede experimentar una presencia, suficientemente intensa, y por eso se pierde la fe en ella?

Estar bajo un estado obsesivo viene a significar que el ego campa a sus anchas en mitad de una gran impotencia y desesperación. De esta manera se pueden introducir en la mente dudas sobre la efectividad de vivir el presente como medio de establecer contacto con el yo verdadero o "Yo como experiencia"

Establecer un contacto consistente con el yo verdadero supone un cambio a una nueva dimensión de identidad, la cual nos trae la paz, la alegria del ser, la creatividad, el amor, el desarrollo de nuestros dones y la inclusión en un mundo más amable.

Todo esto parece ser inalcanzable para aquel, perdido en el ego, cuando afronta un desafio que pone a sus emociones "fuera de control" y le arrastra violentamente a una repercusión propia del proceso.

Uno siente que se ha quedado irremediablemente pegado a su "Yo como objeto", es decir, a los pensamientos-sentimientos reactivos que conforman el ego, por lo que la consciencia espaciosa, o "Yo como experiencia" se pierde de vista, impidiendo de esa manera una identificación con lo esencial.

Todo esto puede ocurrir cuando el individuo se enfrenta a un desafio que le supera y se encuentra con sus limitaciones. Esta es una de las circunstancias que describe Karen Horney como precipitante de una repercusión.

"Cuando se ve presa de la repercusión, el paciente, naturalmente, no sabe lo que ocurre. Sencillamente piensa que está peor. Se siente desesperado. ¿Quizas fue ilusoria su mejoría? ¿Quizás estaba demasiado enfermo para curarse? Puede tener impulsos fugaces y dejar el análisis (en el caso que nos ocupa sería el abandono de la presencia) pensamientos que antes no ha tenido, ni siquiera en los periodos de turbación. Se siente desconcertado, desanimado, decepcionado" (Karen Horney)

Asi que uno se vive, a sí mismo, como la experiencia mental que está viviendo, ciego a la vez al espacio en el que ésta tiene lugar, espacio en el que se encuentra el verdadero yo.

Esta imposibisidad episódica de salir de los pensamientos que tratan de controlar la situación, inesperada y difícil, es lo que daría lugar a un desánimo y una falta de fe en la efectividad de la práctica de la presencia o mindfulness.

lunes, 21 de julio de 2014

Equilibrio entre el "Yo como consciencia plena" y el "mundo de los objetos"


Desenfoca la atención e instala tu identidad en la atención misma. Desenfoca tu atención cuando te estés mirando al espejo. Si quieres estar en contacto con la consciencia misma libérala de todo apego, hazla espaciosa. De esa manera se consigue el equilibrio viviendo entre el mundo de la forma y el espacio que la contiene, que no tiene forma, que no tiene límites.

¿Cómo se puede señalar algo que no tiene forma? la única manera es haciendo referencia a la esencia de uno mismo, inmutable con el tiempo; dándose cuenta del espacio donde tienen lugar todas las percepciones; dándose cuenta de la consciencia liberada de toda fijación ("Yo como consciencia plena")

Cuando no sepas qué hacer o donde dirigir tu atención, simplemente aquieta tu mente, y si tienes tendencia a juzgar o a condenar algo por malo, recuerda las respuestas de los sabios "Puede ser...", "Esto también pasará", "Ah, ¿si?"

Antes de que el bebé aprendiera a "señalar" era uno con el Universo. Aún no distinguía nada para ser definido ni juzgado. Es conveniente mantener un equilibrio entre la consciencia de las cosas, formas, objetos, conceptos, sensaciones y todo aquello a lo que delimitamos de una u otra forma y, por otra, la consciencia espaciosa propia del bebé antes de aprender a preguntar "¿qué es eso?", dando lugar a lo que se ha llamado "la exposión del lenguaje" a través de la cual el niño empieza a poner nombre a todo.

El "Yo como objeto", o ego, formaría parte del mundo de los objetos, y no parece que nadie sea capaz de deshacerse de él completamente, ni es necesario; se trataría más bien de reforzar la identidad del ser sin límites, o sea, del "Yo como consciencia plena" formando un contrapeso con los residuos de aquel.

 

domingo, 20 de julio de 2014

Criterios para establecer el grado de despertar espiritual


Parece ser que Ramana Maharsi estableció el grado de ausencia de pensamiento como criterio de progreso espiritual.

Adyashanti sugiere que el camino espiritual tiene más que ver con la soledad, no necesariamente soledad física, que con la compañia de personas con las que hallar un acuerdo sobre el tema.

Yo añadiría que el ser capaz de despertarse como "yo como experiencia", por la mañana, en el momento de pasar del sueño a la vigília, serviría como criterio práctico.

Hacerse presente llegaría a ser como un refugiarse en uno de esos burladeros de una plaza de toros; de toros tan peligrosos como son los pensamientos. Uno se da cuenta de esto cuando ya está harto de sufrir o de ser "adicto" a ellos.

Alguien está despierto en la medida que se encuentra identificado con su "yo como experiencia".

sábado, 19 de julio de 2014

El ego como fantasma


Solemos decir que el ego, o "Yo como objeto", es la identificación con los pensamientos, con la mente, no obstante, conviene considerar que el ego pudiera estar, sobre todo, escondido en esa especie de fantasma que creemos que somos; un fantasma al que adjudicamos la producción de los pensamientos y emociones condicionados y automáticos.

Tal vez la creencia general en la existencia de dicho fantasma tenga que ver con la creencia sobre la "realidad"de un homúnculo que llevariamos todos dentro del cerebro, una especie de pequeño espectador y productor de una representación interna, tan denostado, por lo demás, por los estudiosos de la consciencia.

Que, por cierto, no entiendo cómo se puede ser estudioso de la consciencia; no entiendo cómo se podría hacer un objeto del sujeto. El sujeto no se puede conocer, simplemente se es.

viernes, 18 de julio de 2014

El despertar espiritual


El foco de la atención, normalmente, tiende a quedarse fijado en ideas, imágenes, recuerdos, deseos, impresiones mentales y emocionales de todo tipo, produciendo el individuo (organismo cuerpo-mente, o" yo como agente") una identidad formada con la mente, el "yo como objeto" o ego.

El secreto del despertar espiritual es la liberación del foco de atención, transformándolo en consciencia espaciosa, consciente de sí misma, es la identificación con el "yo como experiencia", es el despertar de la consciencia.

La mejor forma de ayudar a la voluntad a ejercitar la presencia necesaria para el cambio de identificación, es el darse cuenta de cómo los ejercicios de mindfulness mejoran el estado mental. La práctica misma sirve de refuerzo.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, las veces en que la práctica de la presencia nos pone en contacto con emociones dolorosas provenientes del subconsciente.

Es importante advertir al "caminante" sobre los fenómenos de avance y retroceso propios del proceso y que tanto desconciertan y desaniman cuando se desconoce esta dinámica

También hay que considerar la posibilidad de que la práctica del mindfulness no llegue a dar lugar a una experiencia personal capaz de poner en marcha la motivación para seguir en solitario este proceso de despertar.

Nos identificamos con el "pensador" de los pensamientos, con el "generador" de la imágenes y ensoñaciones etc , o sea, con el "yo como objeto", cuando lo que somos, en realidad, es el conocer, el "yo como experiencia" de toda esa actividad automática, condicionada, detrás de la cual, no hay ningún pensador ni generador personal de imágenes ni ensoñaciones.

Tal vez el problema es que no es fácil el cambio de gravitación de la identidad, del "yo como objeto" al "yo como experiencia", por lo que el despertar puede verse afectado, en ocasiones, por resistencias insuperables.

miércoles, 16 de julio de 2014

Ideas de autocondena, ideas persecutorias e ideas de autoexaltación


La mente parece guardar, a veces, dos tipos de pensamiento-sentimiento, una voz autocrítica, autoacusadora, desdeñosa, condenatoria, poniendo como razón muy diferentes motivos, y otra voz interior que se defiende indignada.

Con frecuencia se produce una alternancia entre la voz-pensamiento de autocondena y otra en modo persecutorio, a la que también reacciona otra voz-pensamiento con indignación, condena del otro y dolor.

Para empezar, es aconsejable dejar que se expresen las voces de los pensamientos-sentimientos de autocondena y de persecución, o de otro tipo, como exaltación, tomando distancia de ellos, y tratando de no reaccionar a través de voces reactivas de autodefensa y condena del "persecutor", o de vanagloria si las voces-pensamiento son de exaltación.

Las primeras voces-pensamiento parecerían actuar como provocadores, y por lo general sus provocaciones son tan hábiles que nos suelen llevar a caer en ellas, constantemente, con respuestas de todo tipo, y haciendo que el sufrimiento aumente.

Asi pues, la no-respuesta a los pensamientos acusatorios, bien hacia uno mismo o hacia otros, o a los pensamientos de autoexaltación, será lo que con el tiempo les haga perder fuerza.

Las voces-pensamiento-imágenes-sentimiento corresponderían al "yo como objeto" o ego y la consciencia testigo de toda esta actividad mental sería el "yo como experiencia".

Por otra parte, hay veces en que obramos bajo la influencia del "yo como experiencia", o sea, que hacemos o decimos algo que nos sale del alma y, a continuación, es el ego el que se da el crédito; entonces se hincha y después reacciona con miedo a las consecuencias de lo que cree que ha realizado . En este caso habría que intentar no reaccionar a las voces-pensamiento-sentimiento de exaltación provenientes del ego o "yo como objeto".

lunes, 14 de julio de 2014

Bypass espiritual


El progreso espiritual puede verse "pervertido", en algunos casos, por deseos de compensar, a través de él, la baja autoestima de fondo o una necesidad de vindicación.

En todo caso se produciría una "perversión" cada vez que se utiliza la espiritualidad para "dejar de lado" otras necesidades, o estados mentales patológicos, aún activos...; a estos fenómenos John Welwood los denominó "bypass espiritual"; lo concibe como un precipitarse en el camino espiritual, antes de solucionar los problemas básicos de integración psicológica o sin haber sido capaz de superar las crisis normales del desarrollo de la personalidad.

Los efectos del "bypass espiritual" pueden dar lugar a lo que la psicoanalista Karen Horney denominaba repercusiones en el proceso de mejoría, a la que el analizado se agarraba como última oportunidad para sentir que, por fin, alcanza el yo ideal que siempre había ansiado en su imaginación.

Tal vez tenga que ver, también, con las consecuencias del despertar de las que habla Roberto Assagioli o con la noche oscura del alma de los místícos cristianos.

Me pregunto si el concepto de Eckhart Tolle de cuerpo dolor no contiene de forma fundamental estos movimientos interiores de autorreproche y autotortura que acompañan al autoodio y autocondena, los cuales podrían aún subyacer tras las experiencias de despertar o autorrealización.

En todo caso no me parece del todo satisfactoria la expresión, bypass, de John Welwood; en primer lugar, porque no me parece buena la idea de proponer conceptos que puedan poner en duda o debilitar los esfuerzos por avanzar en el terreno llamado espiritual y, en segundo lugar, porque todas aquellos problemas que observa John Welwood, en el desarrollo de la espiritualidad, los cuales le llevan a formular el concepto de bypass espiritual, corresponderían a las reacciones normales en este proceso; lo único que se requeriría es una adecuada información para aquél o aquella que se encuentra enfrentada a dichos disturbios, con objeto de ir quitando obstáculos del camino y seguir adelante.

jueves, 10 de julio de 2014

Resistencia a la madurez y al progreso espiritual



Nos encontramos con una gran resistencia a renunciar a las muletas que nos ha proporcionado siempre el ego y tenemos miedo a caernos sin ellas y no saber cómo solucionar los problemas.

Así que no sólo es cuestión de creer en la presencia, sino de dejar de creer en los condicionamientos de la mente que han estado funcionando desde la infancia.

La identificación con la mente da lugar a dudas, o falta de fe, en los efectos positivos de la presencia y al miedo de que si olvidamos los viejos condicionamientos nos irá peor.

Necesitamos tener confianza en las grandes potencialidades de vivir en una total presencia y sentir quienes somos de verdad.

Sin embargo, aún habiendo ganado la confianza suficiente, la vida siempre nos presenta desafios que ponen a aquella a prueba y, en todo caso, cualquier avance en el proceso de crecimiento en presencia o de madurez, como decia Karen Horney, suele seguirse de repercusiones o retrocesos en los que se reacciona con autodesdén, autoodio, confusión y desesperación, productos de un ego, o yo ideal, que lucha por sobrevivir.

Las repercusiones o retrocesos son el resultado del conflicto interior humano más profundo. Es un conflicto entre las dos tendencias centrales opuestas, conflicto similar al de las bridas de un caballo que tiran en sentido contrario; la identificación con los diferentes aspectos del ego o "yo como objeto" tira en dirección opuesta a una identificación con lo único real, el yo verdadero, el "yo como experiencia"

domingo, 6 de julio de 2014

Reflexión inútil...¿o no?


Si el vivir plenamente el momento presente tiene todas esas grandes ventajas, ¿por qué no lo vivimos más a menudo?

¿La causa podría ser porque somos, en realidad, esclavos de los automatismos condicionados de nuestro cerebro, automatismos condicionados bien por nuestra historia personal y/o por la mente colectiva social?

¿Porque seríamos adictos a algún tipo de estímulo proporcionado por la ensoñación, tal como lo explica Eli Somer?

¿Podría ser, como dijo Sigmund Freud, porque escapamos del "león" arrojándonos al "precipicio" que se halla a nuestras espaldas?

¿Se trata, más bien, como explicaba Karen Horney, de un "pacto con el diablo" en el que le venderíamos el alma (yo como experiencia) a cambio de pensamientos, fantasías e imaginaciones capaces de darnos una identidad ideal para compensar la angustia básica?

¿O es como opina Eckhar Tolle un estadio de la evolución humana, la cual ha requerido que el ser humano, hasta ahora, haya funcionado identificándose con su "yo como objeto", o ego, para pasar de oruga a mariposa y descansar, al final, como mariposa, en su trascendente identificación con el Ser o "yo como experiencia"?

Quién sabe, igual se trata de que aún nos seguimos creyendo el cuento que la serpiente les contó a nuestros primeros padres, Adán y Eva; sí, esa historia de que si uno prueba el fruto del árbol del bien y del mal, y empieza a juzgar, se hace igual a Dios.

El gran engaño de la serpiente fue hacerles creer que no eran parte de Dios y que, para llegar a serlo, deberían llegar a conseguir algún tipo de logro. Tal vez en algún momento de la infancia llegamos a creer lo mismo y lo vamos pasando de generación en generación.

https://www.youtube.com/watch?v=cmiJgrdDJb8

miércoles, 2 de julio de 2014

¿Cuál es el mayor aliciente de vivir plenamente el momento presente?


Sentir la consciencia libre y espaciosa que somos y conectar así con la paz que trae consigo el vivir la única realidad de la que podemos estar seguros; esto nos llena de poder personal.

Además, entre otras cosas, podemos testificar, en su caso, que las emociones negativas fluyen con facilidad, sin dejar huella, cuando somos capaces de mantenernos presentes ante ellas.

Aunque el Universo no pudiera realizar una gran obra a través de nosotros, siempre le podríamos honrar con nuestra presencia; presencia que lo trae a la existencia; ¿qué mayor obra que ésa?

https://www.youtube.com/watch?v=hX-hwFtAcOw
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...