jueves, 30 de agosto de 2012

El auto-respeto: una condición para ser feliz

 

Todos queremos lo mejor para nosotros; lo que cada uno cree que es mejor.

Aprendemos ciertos valores en la infancia; nos identificamos con ellos, y nos vemos compelidos a llegar a ser santos, héroes, sabios, campeones, triunfadores, ricos, amantes perfectos, famosos, admirados, reconocidos, altruistas, generosos, astutos, justos, salvadores, solidarios; en fin, cada uno iría a lo suyo y trataría de llevar su aspiración o autoexigencia a la mayor perfección.

Pero, amigos, todas estas cosas son metas y nos vemos corriendo detrás de ellas toda la vida, muchas veces con la sensación de que no acabamos de dar la talla; si buscamos la perfección jamás podremos darla y nos vemos obligados a alcanzarla para escapar al complejo de inferioridad.

Tener la sensación de que no podemos llegar...nos condena al autodesdén y al autoodio.

Y es que para dar la talla o hacer que nuestra vida discurra conforme a ciertos valores, no basta con desearlo; hay que tener la suficiente capacidad o inteligencia; lo cual queda ya un poco a desmano de la voluntad, deseo o elección.

¡Cuánto sufrimiento proveniente de la incapacidad para llegar a ponernos a la altura de nuestros valores o mejor dicho, autoexigencias o debieras!

Hay un momento en la vida en que hay que elegir; mi "yo ideal" o la felicidad

Al final debemos de admitir que nuestra obligación es sobrevivir en las mejores condiciones posibles.

Y si para ello debemos bajar el listón de hasta donde deberiamos llegar, ser o tener, bienvenido sea.

Pasen, pasen, bienvenidos al club de los imperfectos seres humanos que se permiten, a pesar de todo, sentirse apreciados y respetados (por ellos mismos, que es lo esencial)

Buenas tardes

viernes, 24 de agosto de 2012

Nadie es mejor ni peor que nadie



¿Se han preguntado ustedes si eso de los ovnis es algo real?

La verdad es que yo siempre he escuchado esas historias con interés, o curiosidad más bien, pero nunca me ha parecido una cosa como para pensar en ello seriamente.

Sin embargo ultimamente me ha dado por considerar el asunto más detenidamente, dejando de lado todo ese montón de insensateces que se dicen sobre el origen de ciertos extraterrestres, canalizaciones que supuestamente hacen etc.

La verdad es que nosotros como especie somos una especie muy reciente y estamos en los primeros pasos; y fíjense a qué nivel se ha puesto ya nuestra tecnologia.

Sólo en nuestra galaxia, una entre cientos de miles de millones de ellas, hay a su vez cientos de miles de millones de estrellas. Imagínense la cantidad de planetas que habrá por ahí como el nuestro. Imagínense una especie que haya tenido el tiempo suficiente para llegar al nivel que potencialmente tendriamos nosotros dentro de miles o millones de años (lo cual sería poca cosa teniendo en cuenta los aproximadamente 15000 millones de años de historia de nuestro Universo).

Pues bien, en ese razonable caso, caso muy posible, nosotros seriamos como cobayas ante su presencia; estariamos en un grado muy inferior de desarrollo.

¿No les parece curiosa la idea de que nosotros podamos estar con relación a otra especie al nivel que están por ejemplo los gorilas en relación a la nuestra?

¡Qué golpe a nuestra autoimagen! ¡qué golpe bajo a nuestra autoestima!

Pero sin ir más lejos; aqui en nuestro mundo hay gentes que saben muchísimo más que cualquiera de nosotros; más inteligentes, más cultos, mucho más capaces....superiores a nosotros en ciertos aspectos muy concretos de funcionamiento; como nos vemos a nosotros mismos en relación a otros que consideramos subnormales.

Pues bien amigos; la buena noticia es que todos somos consciencia; somos una parte de la gran consciencia universal. La consciencia es algo puro; ninguna es superior a otra; es la esencia misma del Universo. Desde ese punto de vista nadie es mejor ni peor que nadie.

La consciencia es el espacio donde surgen la formas de todas las identidades que nos vamos creando a lo largo de la vida.

La identidad es efímera, un ictus la puede derribar en unos minutos y una demencia la puede destruir por completo, pero la consciencia...es eterna.

jueves, 9 de agosto de 2012

Algo que decirnos


Como dice Louis Armstrong:  I see friends shaking hands, saying "how do you do", they are really saying..."I love you"
http://www.youtube.com/watch?v=E4CRKCHNkAM

Pues todo eso nos decimos cuando nos saludamos.

Una vez me encontré con un señor solitario que me dijo "suelo ir solo porque con la gente ya lo tengo todo dicho" lo recuerdo desde entonces con gran tristeza.

En fin, que ando hoy algo desvelado y querria dejar un mensaje como esos mensajes en una botella que dejan los naufragos de una isla cualquiera.

Eh, a ti que me lees, escucha, ¿sientes tu pecho? ¿notas cómo late el corazón? ¿llegas a ponerte remotamente en contacto con el dolor eterno? Pues míralo, y cuando lo mires date cuenta de que eres un trozo de consciencia igual que yo, somos como dos olas en el mar; nos creemos únicos pero somos partes del mismo todo. Miremos juntos el dolor sin reaccionar y dejémosle marchar, nosotros no somos eso, nosotros somos dos olas en el mar que nos damos la mano para decirnos "te quiero".

Buenas noches
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