martes, 11 de noviembre de 2014

Ausencia y culpa


Cuando uno está en casa, sin hacer nada, con la atención puesta en otro "mundo", tampoco parece posible mantener la atención en el presente de manera ininterrumpida, pero podemos considerar esta situación como una situación de estrés e intentar reducirlo tratando de recurrir, lo más posible, al momento presente dirigiendo la atención, sobre todo, a la sensación corporal interna y a la respiración.

Hay un momento de dolor cuando, de repente, uno se da cuenta de que no ha estado presente durante un buen rato. Éste es una buena oportunidad para hacerse consciente del crítico interno, de esa reacción de autorreproche, con todo su desdén y culpa, pero ¿quién ha estado ausente? Sólo se trata de la manifestación de ese crítico interno, expresión de autodesdén, incluso autoodio, a veces, cuando uno siente miedo o angustia.

Este es un tema importante porque es un generador de dolor en quien está tratando de crecer en presencia. Es lo que John Welwood denomina, superego espiritual.

Así pues, cuando uno ve que ha estado demasiado tiempo ausente y se siente culpable, puede uno aprovechar para darse cuenta de la tendencia al autorreproche motivada por los sentimientos de culpa tóxica y dejarlo fluir.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...