Es una gozada disponer de una pizarrita como ésta donde escribir lo que a uno de vez en cuando se le pasa por la mente y poderlo compartir con alguien.
Está la mañana completamente iluminada, el cielo azul alegra las pupilas y la gente se aproxima a la playa cercana, deseosa de ponerse morenita y darse un chapuzón.
El mundo parece feliz y yo...
Me sorprendo sintiendo lástima de mi mismo y me autocompadezco; de repente caigo: ¡Dios mio, si estoy pecando!
Esto no puede ser; y me dispongo a cambiar de actitud.
Entorno los ojos y me acuerdo de su dulce sonrisa, de su aire de niña, dulce e ingenua como una margarita y gracias a mi memoria, sonrio yo a mi vez complacido.
No pasa nada, en lo sencillo está el secreto y hoy, amigos, seré feliz mientras siento que mi corazón late tranquilo.
Buenos dias
Carlos Ignacio
5 comentarios:
Carlos Ignacio...
Ya regresé hace unos días de mis largas vacaciones (más de lo que me merecía :) ). Tu texto de hoy nos vuelve a recordar que en ocasiones nos sentimos desgraciados, que los demás son felices... y ni lo uno, ni lo otro. Detrás de las sonrisas de cada uno hay anhelos y miedos también.
Nada como las cosas sencillas o un grato recuerdo para animar el alma y mirar con otros ojos lo que nos rodea...
Un abrazo
Encuentra la felicidad en la paz.
Eso es todo.
La tranquilidad.
Un abrazo.
Hola Carlos,
paso a decirte que no sabría vivir sin mis amigos.
Para ti, que haces parte de ellos, va mi cariño y mi agradecimiento en forma de palabras escritas en mi blog. A acompañarlas hay un regalo hecho especialmente para ti...
Visita mi Estados de Alma y lo verás...
Un beso.
Sí...a veces esos momentos de felicidad relucen de repente y uno recobra la armonía ... es así de sencillo.Y..la Primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido.
Un beso!
La felicidad es solo un instante, asi que tenemos gozarla en donde la encontremos, ser feliz no es pecado...
Besos
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