lunes, 31 de mayo de 2010

La mirada hostil...


La mirada hostil que no se satisface, vuelve sus ojos a los brazos de la madre.

Si allí tampoco encuentra satisfacción, el purgatorio será su parvulario, hasta que en él aprenda la sabiduría del perdón.

El perdón...la mejor medicina, la mayor bendición

Carlos Ignacio




2 comentarios:

Antoniatenea dijo...

Y el perdón que no llega es el purgatorio eterno...no?
Muy bueno!
Besos!

osane dijo...

Quien pide perdón descansa su conciencia, pero quien perdona, perdona pero jamás olvida, nada puede ser igual que antes ante una gran decepción.
Un beso

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