Siempre hemos creido que el amor tenia relación con las ganas de estar con alguien a quien se quiere, pero aceptando implicitamente que seria normal enfadarse y odiar a ese alguien si nos deja.
Perece ser que el amor procede de lugares ignotos, más allá del mundo emocional.
Tal vez lo más parecido al amor sea el amor incondicional de una madre.
El amor procede de la eterna quietud del espíritu; espíritu que no opone ninguna resistencia a lo que va ocurriendo al rededor.
También procede del otro estíritu.
El amor procede de los dos espíritus de los que a veces he hablado.
Por una parte, del espíritu del "yo como agente", de donde parte todo deseo de amor, poder y libertad infinitos y por la otra del espíritu del "yo como experiencia" de donde parte la vivencia del presente, la consciencia del contenedor del aquí y del ahora.
El amor brota con toda su fuerza a traves de la quietud de la eterna presencia, y cuando se desboca, no hay nada ya que pueda pararlo, tal vez sea la fuerza mayor del Universo.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en que es la mayor fuerza del Universo, y el más firme y completo es el de una madre, ,hay excepciones, pero en el fondo, y poniéndonos en lo peor, una madre en un momento dado no olvida que lo es y que ama a su hijo, sea como sea éste.
Un saludo
Pilar
Hola Pilar, me alegro de verte de nuevo por aqui.
Agradezco de veras tu comentario.
Un afectuoso saludo
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