domingo, 7 de marzo de 2010

Cuantos avances...


Cuántos avances tecnológicos, cuántos progresos en organización social y política. Cuantas ciudades y monumentos. Cuánto arte y cultura acumulada a lo largo de los siglos.

Y con todo... seguimos como al principio de los tiempos. La misma codicia, la misma ira y resentimiento, la misma envidia y deseos de poder.

No podemos evitar el dirigirnos al abismo eterno de la guerra. No hemos aprendido nada.

Se abusa como en la antigüedad y nada nos parece más importante que el poder, el éxito y la "victoria".

De nada han servido las enseñanzas de los pocos iluminados que nos han enseñado algún camino.

Seguimos rodeados de egoismo, prepotencia e indiferencia hacia los demás.

No parece el hombre de hoy más compasivo de lo que lo era en la antigüedad.

Los avances tecnológicos nos llevarán a la ruina si no van a ir acompañados de los avances emocionales que nos puedan hacer mejores que antaño.




11 comentarios:

osane dijo...

Supongo que lo llevamos en la sangre Carlos. El pez grande se come al chico.
Un beso.

Rafael San Andres dijo...

No sé si lo llevamos en la sangre, Osane.

Lo que sí es cierto es que nuestra psique sigue siendo poco más o menos como lo fue al princpio de los tiempos.

Al menos desde que existen grandes civilizaciones, ciudades y una orgaización política sofisticada.

Pero ahora, cuando la tecnologia nos puede llevar a la ruina como especie, necesitmos cambiar un poco si queremos evitarlo.

Un beso

felix dijo...

Carlos Ignacio...

Da igual la época, querido amigo. No cambiamos, y desde el principio de la Historia seguimos siendos los mismos. Incompasivos, crueles, insolidarios, egoistas, destructores de nuestro entorno... Da igual que lleguemos a Marte, no cambiará nada...

Un fuerte abrazo

Duna dijo...

Carlos, no sólo no hemos aprendido nada, sino que cada vez somos mas dañinos. Cada vez las armas son mas destructivas. Somos igual de primitivos, pero con "juguetes" de destrucción masiva.

Gracias por tu comentario en mi blog.
Si os sentís cómodos allí, entonces yo he logrado mi objetivo, y me alegro mucho.


Muchos besos, Carlos

Córdoba Uyulala dijo...

Perdonad que discrepe, y te agradezco que saques el tema, Carlos. Yo creo que algo está cambiando, y coincido en que debe cambiar desde lo emocional. Cuando comprendemos desde las tripas que lo que te pasa a ti me lo hago a mí, porque soy mis pensamientos, soy mis emociones, soy mi cuerpo, soy las personas que me rodean, soy las cosas que me pasan... Cuando sabes que esto es verdad, los valores cambian radicalmente, y las personas se transforman. Sólo hay que aprender a mirar...

Rafael San Andres dijo...

Felix...no me seas tan pesimisma, hombre, que se me cae el alma a los pies.

Tendremos que cambiar, aunque sea por el puro miedo al desastre, tal y como nos advirte Duna, pero si encima nos empiezan a educar en la linea que dice Córdoba...tal vez se puedan conseguir logros sin precedentes en el terreno emocional.

Un abrazo

felix dijo...

Carlos Ignacio...

Que nooo hombre, que no soy pesimista, todo lo contrario, tan solo me preguntaba que si en milenios no hemos cambiado porque ibamos a hacerlo ahora, pero no pierdo la esperanza como bien dice nuestra amiga Córdoba.
Postdata.-Te invite a que pases por mi blog y leas el último post, verás que no soy pesimista.

Un fuerte abrazo amigo

Rafael San Andres dijo...

Efectivamente, Duna, tendremos que espabilar si no queremos caer víctimas de los juguetitos que es capaz de fabricar la tecnologia de hoy en dia.

De momento no se han vuelto a ultilizar bombas atómicas en ninguna guerra. El miedo ha obligado a firmar acuerdos, tácitos o no tácitos, de no utilizar semejantes armas.

Lo que aun queda por ver es si los grupos terroristas se verán igualmente inhibidos de utilizarlas, llegado el caso de que las puedan utilizar.

Yo no sé. tal vez Felix tenga razón, en cuyo caso, que Dios nos coja confesados.

Y el comentario que te he hecho en tu blog no te lo he dicho por decir. Es un blog muy agradable.
Creo que puedes dar por cumplido tu objetivo.

Besos

felix dijo...

Errata:

Es "te invito" no "te invite" jeje

Rafael San Andres dijo...

Córdoba...muy interesante lo que apuntas.

Más que interesante, hasta necesario de comprender.

Es una lección que aun tenemos pendiente.

Yo te animaria a que abundaras en estas ideas que aqui has empezado a exponer.

Necesitamos que nos enseñen a mirar.

Un saludo muy cordial

Rafael San Andres dijo...

Jajaja ya deduzco por lo que escribes que no eres pesimista, Felix.

Es verdad que a uno le dan ganas de expresarse asi, como estando ya hasta el gorro de que no cambiemos nunca a lo largo de nuestra larga Historia.

En cuanto a lo de por qué cambiar ahora...aunque sea por puro acojono.

Un abrazo

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...