domingo, 1 de noviembre de 2015
Qué hacer con el sufrimiento
Aceptar un dolor es darle espacio, de tal manera que, ampliar el foco de atención al espacio que somos, disolverá gran parte del dolor y lo hará más soportable.
De todas formas hay que estar alerta, ya que el ego, con su resistencia, tenderá a colarse por la puerta de atrás, y a fin de cuentas, el sufrimiento es el resultado de un ego que enjuicia, se resiste, lucha y trata de controlar las experiencias que considera dolorosas temibles o amenazantes. Aceptar el dolor equivale a erosionar el ego.
La clave en el proceso de maduración y crecimiento espiritual consiste en la comprensión y aceptación del dolor, porque todo ello disminuye el miedo, libera de apegos y evita el odio generado por la impotencia ante él.
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6 comentarios:
A primera vista cualquier dolor daña y se siente...luego cuando en tu interior lo vas asimilando...llegas a esa conclusión...y te dices "por algo será", "Dios lo quiere así"...miras a tú alrededor y..."de qué me quejo"... y es cuando se va aceptando.
¿Qué sería la vida sin esos altos y bajos...?
Un placer pasar por sus letras.
Gracias por su visita, EL AVE PEREGRINA, efectivamente, sin altos y bajos no habría vida.
Un abrazo
Aceptar es la clave como lo digo en el texto de hoy
Si no aceptamos sea lo que sea será muy dificil liar con todo
La vida sería mejor si fuera pareja
sin altibajos de enfermedades
muertes
locuras
Un abrazo inmenso
Buenas noches, Mucha; bueno, noches por aqui...efectivamente, la vida sería más fácil si no hubiera desafios, a veces desafios que nos pueden parecer insoportables, pero las cosa vienen como vienen y rebelarnos ante lo que hay sólo puede hacer que nos sintamos peor, y necesitamos de todas nuestras energias si es que hay algo que podamos hacer para mejorar las cosas.
Siempre que apareces me siento muy honrado
Huge hug ;-)
Hola, Rafael, muchas gracias por visitar mi blog...Creo que nunca te había visitado, así que encantada de seguirte a partir de ahora
Gracias a ti, Mª Ángeles
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