martes, 1 de octubre de 2013
El macho alfa
Cuando un chimpancé o un gorila pugna por el liderazgo en su grupo lo hace movido por una fuerza vital que le empuja a ello y en todo eso no hay ni un sólo ápice de energía negativa ni envidia.
Además lucha "noblemente" y gana si la naturaleza le ha proporcionado el valor, habilidad y fuerza suficiente.
No hay negatividad ni trampa.
Nosotros descendemos de grandes simios, sí, pero desde que cometimos un cierto pecado original ya somos diferentes.
Hubo un momento en el que un segundón, con complejo de inferioridad y envidioso, le clavó un puñal por la espalda al lider, aprovechándose de la oscuridad de la cueva, y se quedó con sus bienes, mujer y liderazgo.
Nosotros sentimos en algun momento un complejo de inferioridad (supuestamente cuando se nos expulsó del Paraiso) y la envidia nos llevó a matar traicioneramente al que por naturaleza era el mejor, el macho alfa.
El resto de los animales siguen aún en el Paraiso; nosotros somos ya otra cosa...
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