Mucho cuidado con las cosas que nos sugiere nuestra propia mente.
Uno
tiende a pensar que las cosas son estáticas; que uno se puede quedar tal y como
está de forma indefinida.
Esto hace que cuando nos sentimos mal, no sólo
nos sentimos mal, sino que a todo ello va acompañada la idea de que es asi como
nos vamos a quedar.
Pero el gran secreto es que las cosas nunca son
iguales; ningún momento es igual a otro.
Si nos sentimos mal, esperemos;
tomemos aire y dejemos fluir la vida.
Allí donde hubo desesperación
puede brotar un gran gozo.
martes, 5 de febrero de 2013
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4 comentarios:
Me viene bien leerte hoy...
Todo pasa, cada momento es diferente...
Un beso.
Sakkarah
es imposible dejar de moverse, tienez razón lo mejor es dejar que todo fluya....Besos
Me alegro de te haya gustado, Carmen.
Un beso
Todo fluye, NVBallesteros, sólo tenemos que ser conscientes de ello...
Besos
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