Muchas veces nos hubiera gustado que las cosas no hubieran ocurrido o que
hubieran ocurrido de otra manera, pero lo cierto es que lo han hecho como lo han
hecho y ya no hay vuelta atrás.
Cuando ocurren cosas que no nos gustan,
reaccionamos con emociones que nos corroen, las cuales nos llevan a querer
enmendar las cosas realizando actos o diciendo cosas que nos producen la ilusión
de que aquello acontecido desaparece, lo cual no solo no es verdad, sino que
después de los actos que hemos considerado correctores, aquellos aconteciminetos
no deseados nos persiguen y se instalan en nuestra mente de forma más
contundente; de alguna manera se acoplan a nuestro sistema y forman parte de
nosotros; llegan a formar parte de nuestra identidad....
Nuestras
reacciones nos van formando ese yo ilusorio que creemos tan importante...
Estas palabras han surgido de mi boca y sé que transmiten la sabiduria
de siglos y más siglos.
¿Que por qué he escrito esto?
Por
necesidad de comunicar lo que llevo dentro. Mi corazón sufre con acontecimientos
recientes no deseados y quiero dejar fluir la emociones negativas que me
producen para seguir adelante sin más equipaje que el que ya llevaba encima.
Buenos dias
lunes, 11 de junio de 2012
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2 comentarios:
El cambio no siempre es facilmente asimilable.
Que te sea favorable superar esos acontecimientos dificiles que mencionas.
Gracias, Alexander, me alegro verte de nuevo
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